Viajes en Micro

Hoy me vine sola en la micro a la casa. Luego de la típica mala cara del chofer porque pagué con pase me fui a sentar, fue un viaje corto como siempre, pero tuvo un sentido distinto.
A pesar de que venía muerta de sueño porque me levanté temprano y anoche me desvelé, me dediqué a observar por la ventana todo lo que puede pasar en unas pocas cuadras.
Mientras una señora cargada de paquetes se sienta a mi lado y me apretuja un poco y además en la radio suena a todo volumen una cumbia, veo a una pareja de escolares de la mano y no puedo evitar recordar mis días de liceana, qué tiempos aquellos!! recuerdo como si fuera ayer la primera vez que fui con un pololo a la alameda de Talca y me da nostalgia. Siguiendo el recorrido, un joven se acerca a la ventana del conductor y le ofrece limpiar el parabrisas y mientras lo hace, un "sapo" le grita al chofer "a 5 de la Hualpencillo". En eso se baja mi compañera de puesto.
Luego de que el semáforo da el verde el conductor le entrega unas monedas al limpiador de vidrios y éste le responde "Gracias maestro" y seguimos, a mi lado se sienta un hombre a quien casi no miro por seguir viendo lo que pasa afuera y en eso paramos otra vez y en el semáforo hay dos niños haciendo malabares con unas clavas, en eso me percato de que mi compañero de asiento no está nada de mal y me distraigo un poco.
Finalmente miro hacia adelante de la micro y me fijo en todas esas cositas que llevan colgadas los choferes en el espejo y recuerdo una exposición (muy buena) que se llamaba "Micro Kitsch" en donde destacaban todas esos pequeños adornos que hacen para el conductor de la micro un lugar más agradable para trabajar y esbocé una sonrisa, porque me di cuenta de que las cosas que captaron los artistas eran la esencia de la cultura de los choferes de micro.
Finalmente llego a mi paradero y toco el timbre, el señor conductor no para, me deja como tres cuadras más allá y me vine a la casa cantando "qué micro toma Tomás, que micro toma" seguro no la misma que yo jajaja